martes, diciembre 26, 2006

Un domingo cualquiera...

Ya pasó.

Como todo. La mudanza, la Nochebuena y la Navidad. También pasaron las nubes más espesas, y seguro vendrán otras, que para eso es la vida. Lo cierto es que el domingo 24 pasó más rápido y feroz que ningún otro domingo en este año, en medio de violentos cambios de ánimo.

Pero en ningún momento, por ningún motivo, procesé que fuera Nochebuena. Para mí, fue apenas un dia más que me separa del próximo año de mi vida.

Y qué año...


Mirando a la distancia, en Entre Ríos, con este sol y estos olores y texturas que amo tanto y conozco tanto, todo duele menos.

miércoles, diciembre 20, 2006

Clasificaciones musicales antojadizas

No me voy a explayar justo ahora sobre categorías musicales personalísimas (esas que uno inventa y que escapan a los géneros), pero que las hay, las hay.

Entre esas clasificaciones caprichosas hay algunas que creí como una pelotuda que las había inventado yo, y resulta que había por lo menos una persona más que las usaba para definir SUS propias impresiones.

Teniendo en cuenta que música es evocación, hay de distintos tipos: acuática, de aire o de viento, de lectura o de estudio, onírica, para volar. Hay música cachonda y música patética; música para cocinar y música para pintar, o para escribir, o para jugar. Incluso tengo armados varios cd's exclusivamente para escuchar en el auto, cuando preveo un viaje (corto o largo). Y por supuesto, está la música para limpiar la casa... como puse en otro post.

Entre esas categorías me acordaba de una que había dejado medio olvidada, y me armé una pequeña listita con música veraniega... a saber...
Deep Forest:

- Pacifique

Les Negresses Vertes: Mambo Show

(es que si no me ponía esta música y me panchaba un poco, no sobrevivía a este día de mierda...)

PD: y es OBVIO que mi Winamp contiene más que una pequeña lista de temas veraniegos. Soy demasiado ecléctica para hacer algo tan acotado! (además, nunca falta una gota de nihilismo)

domingo, diciembre 17, 2006

Tiatá

Ella estuvo allí cuando nací, estrangulada por el cordón y llorando de calor un 21 de marzo de 40º a la sombra.

Fue una madre para mi mamá, la segunda madre de dos generaciones en mi familia.

Se llamaba Amalia, pero le decíamos simplemente "la tía". De chica, deformé las sílabas para llamarla Titi, o Tiatá. Vivía en la casa de mis abuelos, en la pieza que había sido de mis tíos mellizos antes de casarse.
Cuando yo era muy chica también viví allí... pero al otro lado de la casa, en una dependencia sobre el patio. Y en las noches de invierno, ya nacidos mis hermanos, me despertaba de madrugada y atravesaba la galería (mis tres años de pies descalzos, piernas regordetas y bombacha de goma con pañal de tela), cruzaba la cocina, el living y el dormitorio de mis abuelos para llegar hasta su cama. Ella ni siquiera se despertaba; con un reflejo automático abría las sábanas y me hacía un lugar para que yo durmiera junto a ella.

Ya para ese entonces había comenzado a quedarse ciega. La diabetes cobraba su precio, pero no me di cuenta hasta que tuve unos años más; ella dejó de llevarnos a la plaza a comprarnos Operas, y me acariciaba la cara y el pelo con una sonrisa triste.

Siempre estuvimos cerca. Ella fue el testigo privilegiado de las sombras y las pequeñas glorias de Kuki y sus hijos. Ella estuvo ahí cuando todo se quebró, cuando me apareció una hermana de la nada, cuando me hice señorita, la noche de mi primer beso, y la tarde en que Paula trajo la noticia de su embarazo.

Tenía una huerta en la que me encantaba estar, y cultivaba la radicha más rica que haya comido en mi vida. Siempre que viajaba a Entre Ríos, me esperaba con un frasco de dulce casero y una bolsita de radicha.

Era la última sobreviviente de lo que alguna vez fueron las fiestas de fin de año multitudinarias en casa: desde hace al menos cinco años, Tía Amalia era la única que compartía nuestra mesa de Navidad. Y estas Navidades van a ser especialmente duras sin ella.

Este año, parte de su corazón murió con Maruca, su hermana del alma, que nos dejó en marzo. Se fue apagando a fuerza de melancolía, su corazón fallaba, el azúcar comenzó a emperrarse en sus venas, y hace dos semanas empezó a transitar ese calvario que nunca quisimos que atravesara.

Hace cuatro horas, en un hospital público de mi ciudad natal, se nos fue la Tiatá como epílogo de una de las tormentas más fuertes del año. Se fue con el agua, y la dejamos ir.

Hoy me desperté con dos presagios en el alma. Mientras escucho a Marilion y Ebba Forsberg, escribo sin dar crédito a mis dedos, un adiós a mi tía del alma... y me como a cucharaditas este dulce de frutillas, que fue el último que me preparó hace apenas un mes, mezclado con lágrimas.

Esta nena de tres años siempre añorará aquellos inviernos, aquella huerta en el jardín, el mate compartido, las charlas, el sol.

Entre tanto, comienza un nuevo día. Sin Amalia. O mejor dicho, con ella para siempre en mi corazón, en un lugar donde podrá descansar merecidamente por la eternidad...



sábado, diciembre 16, 2006

Veneno

Puedo levantarme con el ánimo más dulce de la tierra, con el humor más melancólico, en la disposición más dócil, y siempre va a haber un TREMENDO hijo de puta que me la haga difícil...

Abogados, callcenters: El mundo puede prescindir de ustedes, no de mí... Gente como yo hace del mundo un lugar habitable. Tiren toda el agua que quieran, ninguneen, prepeen: podrán provocar la reacción del loco en mí para tener una pobrísima autosatisfacción, una perspectiva engañosa de que me controlan. Pero no pueden apagarme, y esa es mi victoria sobre la mediocridad mundana.

No el resentimiento del que tiene y quiere más. Sino la temeridad del que no tiene nada que perder, y que puede reinventarse todo el tiempo.

En días como hoy, donde siento que el veneno destila gota a gota en mis venas, nada mejor que una ducha fría, mate, armarse de paciencia y escuchar musiquita punch. Como esta pavada que me encantaaaaaaaa!!!


http://www.filesend.net/download.php?f=0e4fb3c8567e5d0c9636958ea1370f04

martes, diciembre 12, 2006

Las palabras tienen vida...

Mientras espero un arranque de inspiración que me haga escribir más largo, les dejo un link para que se bajen la banda sonora de una hermosa película, "La vida secreta de las palabras", de Isabel Coixet.

Esta directora ya me había llegado al alma desde el primer cuadro de su primer película, "Mi vida sin mí". Ella, Sarah Polley: dos caras de un espejo invertido, personajes y creadores de vida.

Súmenle que en esta aparecen Tim Robbins y Javier Cámara, aportando una interesante cuota de su mejor expresividad, y tienen el plato servido aquellos que busquen en el cine algo más que el simple impacto.
ISABEL COIXET - La vida secreta de las palabras (Banda Sonora de la película)

http://www.filesend.net/download.php?f=fc7329c69eeb5a99e91c2bf9fdad99d0

Si bien cantan monstruetes de la talla de David Byrne y Tom Waits, por lo pronto permítanme hacerles mi recomendación personal: el track nº 7, que musicaliza uno de los momentos más hermosos y significativos de la película, muy a la manera de Coixet.

Antony and The Johnsons - HOPE THERE'S SOMEONE

Hope there's someone
Who'll take care of me
When I die, will I go

Hope there's someone
Who'll set my heart free
Nice to hold when I'm tired

There's a ghost on the horizon
When I go to bed
How can I fall asleep at night
How will I rest my head

Oh I'm scared of the middle place
Between light and nowhere
I don't want to be the one
Left in there, left in there

There's a man on the horizon
Wish that I'd go to bed
If I fall to his feet tonight
Will allow rest my head

So here's hoping I will not drown
Or paralyze in light
And godsend I don't want to go
To the seal's watershed

Hope there's someone
Who'll take care of me
When I die, Will I go

Hope there's someone
Who'll set my heart free
Nice to hold when I'm tired

(y sí, es el retorno a la ñoñez...)

viernes, diciembre 08, 2006

Gelatina

Sin mayor motivo, o mayores explicaciones, estoy temporalmente fuera de combate.

Me rindo a este sentimiento de desorientación, a estos huesos de gelatina, a este temblor en las piernas que me inhabilita.

Me rindo al desconcierto de todas las noches, a los espasmos en el vientre, y a la mezcla explosiva de las emociones con el stress.

Me rindo a la espiral de locura que me arrastra hacia abajo y que al final del día me empuja hacia arriba con tanta fuerza, que me moriría por descompresión súbita si alguien se atreviera a tocarme.

Me rindo a las lágrimas, a la risa, a las emociones más básicas, mientras pìenso qué tortura en el mundo podría ser más cruel y más perfecta que ésta.

Soy un árbol con las raíces expuestas, una tierra arrasada que todavía espera la tormenta definitiva, el reposo del guerrero que no puede pelear más y aún así pelea, el alma más solitaria y más anciana de la tierra. Y estoy sola en esto. No cuento con nadie más que conmigo misma.


Si todavía debo algo a alguien o hay una cuenta que saldar con sangre, este es el momento de matarme. Pero no garantizo dejarme matar.

La misma fuerza universal que me gelatiniza me mantiene en reserva para lo inesperado.

martes, diciembre 05, 2006

Me voy a poner las pilas...

Y para ponerme las pilas nada mejor que arrancar con dos temas al palo para que mi mañana se llene de energía.

Desayuno celta, y luego...

BKAB - Ethan Stoller

http://rapidshare.com/files/6160945/01-BKAB.mp3.htmlÇ


y al toque,

While the Earth Sleeps - Peter Gabriel & Deep Forest
http://rapidshare.com/files/6158873/Strange_Days_OST_-_Peter_Gabriel___Deep_Forest_-_While_The_Earth_Sleeps.mp3.html


(solamente a mí me gustan estas porquerías para bailar...)


Me digo a mí misma: Fuerza que ya falta poco... El año que viene pinta mejor... Y trato de que no me sepulten las asignaturas pendientes porque no puedo con el peso de tanta culpa retroactiva, de tanta comparación odiosa... entonces elijo perderme en la música un rato, y volver a ser la que soy en mi interior: la bruja, no el hada.

Amen!

viernes, diciembre 01, 2006

¡Pare de sufrir!

Se viene mi momento de estirar el cordón al máximo antes de cortarlo y es justo ahora, con la panza revuelta, con toda la somatización de mis frustraciones personales encima, que pienso con un poco más de indulgencia acerca de mí misma, y mi relación con "los de siempre":

Familia, allegados. Algunos amigos.


¿Por qué no se dejan de joder y paran de sufrir por mi culpa?

Nunca voy a estar a la altura de sus expectativas.

Sí, soy un pequeño genio. Sí, soy especial y a veces hago cosas muy buenas, y cuando quiero soy terriblemente talentosa.

Pero también soy desordenada, indolente, inconstante, quedada, cínica, y me chupa todo un ovario.

No elegí para mi vida la previsibilidad de lo seguro. Lo cierto es que tampoco las circunstancias me favorecen. Así como tengo el toque de Midas para muchas cosas, tengo un toque infernal para atraerme macanas.

Que les quede claro: NO ESPERO NADA DE USTEDES. Y lo mínimo que exijo es respeto, porque creo que me lo merezco.
Jamás juzgué sus decisiones personales. Seguro han cometido muchísimos errores, pero bastante tienen con sus propias conciencias para que encima yo les remarque culpas.
En este punto, espero un mínimo de reciprocidad para conmigo. Pero es un karma y sé que es al pedo.

Entonces no me queda otra que evacuar mi frustración en este rinconcito, que es de lo poco que tengo que es propio, y que ustedes nunca van a entender. Porque, oh dioses, también me juzgan mal por esto.

"Escribir no te va a dar plata"
"Internet es un lujo"
"Dejate de pelotudear y recibite"


El día que deje de escucharlos, aunque sea por unas horas, van a ver que solita salgo del pozo.
Y lo gracioso es que ni siquiera ese momento van a estar orgullosos de mí. Porque siempre me faltan cinco para el peso. Porque ya me rotularon, me etiquetaron y me encasillaron en ese lugar donde sólo los satisfago a medias y sobre todo, donde les hago doler el orgullo burgués del que no me interesa formar parte.
Paren de sufrir conmigo. Sobre todo porque nunca quise hacerlos sufrir, mierda...

Paren la mano. YA.