Sin mayor motivo, o mayores explicaciones, estoy temporalmente fuera de combate.
Me rindo a este sentimiento de desorientación, a estos huesos de gelatina, a este temblor en las piernas que me inhabilita.
Me rindo a este sentimiento de desorientación, a estos huesos de gelatina, a este temblor en las piernas que me inhabilita.
Me rindo al desconcierto de todas las noches, a los espasmos en el vientre, y a la mezcla explosiva de las emociones con el stress.
Me rindo a la espiral de locura que me arrastra hacia abajo y que al final del día me empuja hacia arriba con tanta fuerza, que me moriría por descompresión súbita si alguien se atreviera a tocarme.
Me rindo a las lágrimas, a la risa, a las emociones más básicas, mientras pìenso qué tortura en el mundo podría ser más cruel y más perfecta que ésta.
Soy un árbol con las raíces expuestas, una tierra arrasada que todavía espera la tormenta definitiva, el reposo del guerrero que no puede pelear más y aún así pelea, el alma más solitaria y más anciana de la tierra. Y estoy sola en esto. No cuento con nadie más que conmigo misma.
Si todavía debo algo a alguien o hay una cuenta que saldar con sangre, este es el momento de matarme. Pero no garantizo dejarme matar.
La misma fuerza universal que me gelatiniza me mantiene en reserva para lo inesperado.
5 comentarios:
No creo que estés tan sola... Estamos nosotros que te leémos, y muchos deben sentirse como vos y comprenderte... Yo no por la sencilla razón de que todavía soy demasiado jóven, aunque tengo mis problemas que me tiran abajo y parece que no hay manera de levantarse, yo creo que siempre hay una razón para seguir adelante, algo que está escondido por ahí, ese "algo" desconocido que nos mantiene vivos aunque no lo sepamos... Y con estas cosas del estress creo que aunque muchos no quieren hacerlo, pero que ayuda, es, valga la redundancia, buscar ayuda.
Además, escribís como nadie, yo recién me estoy metiendo bien a esta cosa del blog y las primeras personas de mi lista para leer sos vos y fender san. Fender es un ídolo para mi, a pesar de que traemos una historia muy larga detrás de todo esto...
Una vez me dijeron: Te falta mucho para escribir un libro, aunque quieras, ahora no lo vas a poder hacer.
Me re tiraron abajo, pero sé que algún día lo voy a hacer y voy a hacer que estén orgullosos de mí.
Todavía hay cosas que valen la pena, esas cosas que nos mantienen vivos: el canto de un pájaro, el sonido de el choque de las hojas de los árboles, el olor lluvia, la primer hoja de otoño que cae, la naturaleza en sí, hay tanta belleza a nuestro alrededor que aveces se nos pasa y nos olvidamos, pero ahí está, porque sin ella no seríamos.
Mucha suerte y seguí que yo quiero seguir leyéndote. XD
Un beso!
La Faly
No, corazón... no estás sola. NO te rindas en nada, tú puede... iu nou.
La sensación de ser gelatina la conozco!
el jueves nos vemmos
recién vengo a bsas, quiero saber de tiiiii
no señora: usté no está sola... para nada!
usté, como yo, como tantos de nosotros, hemos pasado y tal vez sigamos pasando por estados gelatinoides...
pero el hecho de haberlos pasado, el famoso tocar fondo, conocer lo más oscuro de uno, cosas que uno creía totalmente ajenas, es lo que al mismo tiempo nos permite conocer las otras vidas posibles, y salir a la superficie de nuevo...
no baje los brazos...
a usté, que le gustan como a mí, luna monti y juan quintero, tienen una bellísima canción que se llama "a pique", y que habla, según lo ke yo entendí, de cosas parecidas a las ke suceden en estos momentos aciagos.
también le doy "palabras para julia", desde mi más adentro, y versionada por liliana herrero... palabras que sin dudas han sido una lucecita para más de uno.
(avíseme si no las consigue)
abrazos y más abrazos
:)
el temor es siempre perderse entre tanta obscuridad quieta y gelatinosa...hasta que se da cuenta de que uno tiene la fuerza para volver...y llega a volver, tal vez con mas fuerza
Hermoso como escribiste esto.
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