martes, diciembre 26, 2006

Un domingo cualquiera...

Ya pasó.

Como todo. La mudanza, la Nochebuena y la Navidad. También pasaron las nubes más espesas, y seguro vendrán otras, que para eso es la vida. Lo cierto es que el domingo 24 pasó más rápido y feroz que ningún otro domingo en este año, en medio de violentos cambios de ánimo.

Pero en ningún momento, por ningún motivo, procesé que fuera Nochebuena. Para mí, fue apenas un dia más que me separa del próximo año de mi vida.

Y qué año...


Mirando a la distancia, en Entre Ríos, con este sol y estos olores y texturas que amo tanto y conozco tanto, todo duele menos.

6 comentarios:

Fender dijo...

Si, fue una navidad extraña.
Para mí, porque por fin pude despegar de los compromisos y pasarla en paz, sin caretear, como cualquier día. Sin necesidad de arruinar la forzosa alegría de los otros con mi turbia y cinica oscuridad.

Y es tan igual a cualquier otro día, que igual extrañé a la(s) misma(s) persona(s) que, pongalé, un jueves 13 de julio, por el mediodía.

De todas maneras, siempre algo se aprende. Por más ignoraticio que uno sea en estas ocasiones, la pirotecnia siempre está.

D. (de Damián) dijo...

Estem, nada, queria decir:
ese que tenes en la fotito es un tanuki de Totoro??? aguante Totoro!!!!

meri crismás

YHVH dijo...

aguante miyasaki!
y si...ahora deje de mirar para atras y me he vuelto un poco mas malvado y asi esta bien

PAM PAM PAM

gerund dijo...

que todo duela cada vez menos

besos y abrazos y felicitaciones por la mudanza (entendí bien, no? iupiiii!!!)

Fender dijo...

Si, en realidad, prefiero las pascuas. Uno las pasa, y ya.
Año nuevo, a veces, puede ser peor.

Juan Solo dijo...

suena chido esa noche de "nochebuena" tuya... sin saberla...