lunes, septiembre 22, 2008

Poco importa

Una de las mejores referencias a Murphy (no recuerdo si ley, corolario o postulado) que leí en algún momento me acompaña hasta hoy como un mantra: "Si no te importa... que no te importe".
Pero soy una drama queen. Lo saben mis familiares y amigos como lo han sabido mis parejas, o mis eventuales compañeros de ruta en la facultad, el colegio, el teatro. De tanto en tanto me descubro exasperada, irritable por algo, y me doy cuenta de cuánto me importan ciertas cosas. Cuánta relevancia le doy a pequeños detalles que (independientemente de las vueltas que dé) me preocupan. La medida de la importancia que les doy no siempre es proporcional a la reacción que me provocan.

¿Qué será, entonces, lo que me impide desprenderme de eso? Porque está claro que me sería más cómodo despreocuparme, dejar pasar lo no dicho como justamente eso: algo que no se dijo, y después aguantátelas.
Asumo, pues, que algo tendrán que ver las alusiones tangenciales que voy encontrando (algunas con meses o años de delay) respecto de situaciones no muy claras o que nunca se cerraron.

La actitud más sana sería "agua y ajo". Pero siempre sobrevuela la culpa de no haber sido demasiado clara, de no haber ofrecido a mi vez la excusa para un cierre, un quiebre, una respuesta directa. Es que no se me da bien ir al choque. Eso es tan evidente como mi dramaqueenismo. Y es algo de lo que es muy fácil aprovecharse, también.

Sería un buen propósito para este año (y me importa un carajo que esté más que empezado) darle un cierre a todo esto encarando con una actitud vigorosa y nueva esas situaciones donde no queda claro del todo...

- qué me rompe las pelotas
- qué me entristece
- qué me incomoda
- qué me da vergüenza o pudor
- qué me hace mal

Algo es seguro: Para que definitivamente deje de importarme, tengo que dejar de callarme. Las tripas me arden con todo lo que guardo por consideración a otros que no tienen la consideración de ahorrarme sus propias palabras.

Las palabras y mis propias manos siempre fueron la mejor cura para todo.
Estoy ansiosa por extirparme viejos venenos ajenos.

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Postdata 1
: ¡Soy TAN feliz ahora que volvió Peter Capusotto! (Enorme sección: "Pesados del Rock". ¡Queremos más!).

Postdata 2
: No se pierdan este evento el sábado. Lo recomiendo con todo mi corazón:

Liliana Felipe dará un concierto en la ex ESMA, organizado por la televisión pública.
El sábado 27 de septiembre, a las 17, tendrá lugar en la sede del Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (ex ESMA), Avda. del Libertador 8151, el Concierto Homenaje Juventud y Memoria a cargo de la cantante argentina/mexicana Liliana Felipe, acompañada en la oportunidad por la Orquesta Sinfónica de Canal 7.
¿Cómo? ¿No la conocen? Subsanemos eso urgente con algo alusivo.




Tienes que decidir
quién prefieres que te mate:
un comando terrorista
o tu propio gobierno para salvarte
del comando terrorista.

Tienes que decidir
qué prefieres que te mate:
la pobreza, la miseria,
el Tratado de Libre Comercio
o el programa contra el hambre.

Ya se acabó aquel tiempo
en que decidían cómo nos mataba
y sin preguntarnos si quiera por pura cortesía.
Si era nuestro deseo el de fenecer,
como los mosquitos al amanecer,
o morirnos de sed.

Ya nos mataron de tantas maneras,
ya nos cansamos de ir al panteón
ya no sabemos si somos civiles,
rehenes, vampiros o simples mortales.

Pero, de tanto morirnos
al menos nos hemos ganado el derecho
de decidir cómo queremos morir.

Tienes que decidir cómo prefieres morir:
de hambre natural,
de asco terminal,
de pago de predial,
ahorcada con tu chal,
debiendo un dineral,
cruzando de ilegal.

Ya se acabó aquel tiempo
en que decidían cómo nos mataba
y sin preguntarnos siquiera por pura cortesía.
Si era nuestro deseo el de fenecer,
como los mosquitos al amanecer,
o morirnos de sed.

Ya nos mataron de tantas maneras,
ya nos cansamos de ir al panteón
ya no sabemos si somos ciiviles,
rehenes, vampiros o simples mortales.

Pero, de tanto morirnos
al menos nos hemos ganado el derecho
de decidir

cómo queremos morir.

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Y de yapa... Susana Zabaleta canta "Mala" (también de Liliana)




... pero qué bonita, chingaos!

13 comentarios:

Estrella dijo...

A veces, "hay que sacarlo todo afuera, como la primaera". Y otras, me parece a mí, más vale dejar que a ciertas sensaciones se las lleve ell viento.
Saludos!!

El Profe dijo...

Buen ejercicio lo que importa que importe y el resto que fluya... :D

Susana Zabaleta ¡Pero qué bonita, chingaos! Totalmente de acuerdo un lindo regalo de Martes y especial para la primavera ¡Me encantó!:D
¡Un abrazote Cass!

Manuelita dijo...

Pesan esas actitudes y esfuerzos que sobran, que están solo para esquivar la parte que no nos gusta, porque no nos atrevemos a asumir que hay formas que debemos extirpar; pesan tanto que nos quitan agilidad, nos agotan a los pocos pasos.
Seguramente no hay masoquismo, sino simplemente buena fe, energía puesta en no querer perder a nadie y transformar lo que no funcionaba en algo que sí.
Pero a veces no se puede; casi nunca se puede. Y cuesta aceptar la derrota.

Blue Fairy meets Gepetto dijo...

A mi me cuesta ir de frente con mi familia (lease madre/padre). Con los demás soy dura y acida si se lo requiere (sólo con mis hijos soy directa pero dulce). Pero no puedo nunca decirle a mis padres lo que realmente siento o que no me gusta de ellos y eso es dificil. Por otro lado, por ahora no he tenido problemas por ser tan directa con mis jefes por ejemplo, por suerte se dan cuenta enseguida como soy y como mis observaciones las hago con respeto normalmente lo toman como enseñanza mas que como desafío. un beso!

Sadako dijo...

Pfff, debe ser un virus ambiental (pero de los buenos). A mí me está pasando eso de ser poco tolerante, de acabar con la hipocresía mundial y cantarle al mundo a la cara lo que debe ser.
(REF MÁS O MENOS DEL PALO: http://insidemywell.blogspot.com/2008/09/no-te-aguanto.html).
Si ayuda a liberar, bienvenido sea. A veces hace falta que los amigos se den cuenta que nuestra sonrisa no tiene carácter eterno y que a veces, también nuestras pelotas son proclives a romperse (un poco más polite, no?).

Anónimo dijo...

Digas lo que digas, eso habla bien de vos, Cass, que te importe "por demás". La gente a la que nada le importa (o todo le chupa un huevo) no la pasa tan bien, tampoco.
Hay que encontar el equilibrio propio, en eso estamos todavía.

Que lindo este post!

beso

El rincòn de mi niñez dijo...

No me gusta quedarme con la sensación de... por que no lo dije,por que no lo hice?.
Por todo me hago rollos,por lo que piensan y sienten los demás.
Me importa demasiado.
Aunque es tan difícil.Estoy luchando con eso.
Con lo que pesa.Con lo que entristece.Con lo que me hace feliz.
Lindo post Cassandra.

Vill Gates dijo...

El pasado no se cambia, solo el ahora lo cual es esperanzador. De todas maneras, si lo ves metele para adelante porque el ahora construye futuro y hace feliz el presente.
Qué lindo post.

Cassandra Cross dijo...

Estrella, es totalmente cierto. ¿Por qué será que pese a todo nos resistimos a "soltar" ciertas cosas, situaciones, personas, sensaciones?

Profe: Susana tiene ese qué se yo que se parece a un no se qué. Alégrame que le haya gustado!

Manuelita: Me niego a sentirme derrotada en algo. Por ahí si sigo probando cómo enfoco la energía encuentre el equilibrio, o quizá pruebe toda la vida. Pero sé que si dejo de intentar hacer ciertos esfuerzos me voy a arrepentir. El cansancio es real, sin embargo, y hace que muchas cosas pesen retroactivamente. Mi desafío es no llegar a eso.

Blue Fairy: Cuántas coincidencias... Creeme que te entiendo mucho.

Rubiaa: Eso mismo. Equilibrio es la clave, y no tiene nada que ver con las propagandas de Ser. O no tanto, bah :-P

Marisa: Y... no sé. ¿Será una condición cultural, genética, patológica...? Está bueno no hacerse problemas ni enroscarse, pero ¿cómo se hace para no volver a caer en eso, eventualmente? Complicado.

Vill: Si no existiera el borrón y cuenta nueva interno, creo que todos arrastraríamos el doble de problemas.

Les agradezco a todos por sus visitas y sus palabras...

(PD: Estaba SEGURA que había respondido a todos ayer. Qué loca ando).

ADN dijo...

"Para que definitivamente deje de importarme, tengo que dejar de callarme". Me gustó esa frase.
Dicen que para empezar algo nuevo, hay que cerrar bien cerradas otras cosas previas. Y que las cosas estén latentes no significa que no estén.

Mona Loca dijo...

Es un tema eso de poder decir que te molesta o qué te rompe, porque hay que ver La Manera en que uno lo dice ( me cuesta horrores, porque soy muy calentona) y además entiendo que subyace sobre ese impedimento el temor a perder el afecto del otro...
Como si decirle a alguien "lo que hiciste me reventó" o similar, fuera causal de pérdida del amor de esa persona...
No es cierto, por supuesto, pero andá a decírselo al inconsciente.


Pero hay que decirlo, hay que encontrar la manera de decirlo.

Besos

Anónimo dijo...

las palabras andan sueltas por ahi y puede usarlas cualquier turro. y encima, dirigírselas a una, que intenta usarlas dándoles importancia.
supongo que las palabras hirientes (suspicaces, chotas, etc.) lo son para quienes hacemos el ejercicio de escuchar.
hay mucha gente a la que le importa poco lo que digan simplemente porque no escuchan casi nada a su alrededor.
a favor, "los escuchantes" tenemos la posibilidad de gozar también cuando escuchamos algo bello.

besos

Capitan de su calle dijo...

Bueno bien!!!
A romper con las cosas que molestan. Nada mejor que eso para vivir un poco mejor con uno mismo.

Dicen por ahi que el mejor sintoma de estar en buen camino en eso de la paz con uno, es aprender a decir que NO cuando es NO.
Aprender a no sentarse en mesas que uno no tiene mas ganas. No ir mas a donde no se quiere ir, no meterse en cosas que molesten.
Y listo. Sin alardes, pero poder cortar en el momento indicado, con el tono indicado, por el motivo indicado y en la cisrcuntancia indicada.

Bien,me encanto. En un mes sos mas feliz.

te lo firmo.