sábado, septiembre 27, 2008

Grizzly en primavera

Me siento un poco rara saliendo a la calle de abrigo negro cerrado hasta el cuello (por liviana que sea la remera que está abajo), con botitas cortas y pantalón holgado largo.
Un poquito rara, nomás. Preferiría, por comodidad, ir más ligerita y sin abrigo. Pero me acostumbré demasiado a la intimidad de mi cuerpo encerrado bajo mucha ropa, a esa sensación de preservación de la mirada ajena detrás de los anteojos de sol y de aislamiento del ruido que dan los auriculares del mp3.

Justo yo, que odio los anteojos de sol y que siempre renegué de la música en las orejas (porque me sigue alcanzando con la de mi cabeza).

Me inquieta un poco lo fácil que me acostumbro a estas cosas y lo mucho que todavía me angustia exponerme a la mirada ajena, no importa cuán benévola o neutral sea.

Quisiera que el invierno no se fuera nunca para poder seguir poniéndome este abrigo, guardándome detrás de una coraza falsa, sintiéndome la mujer invisible, ignorada hasta que yo misma lo disponga. Quisiera ser, no sé, mucho más chiquita o más flexible. Quisiera caminar por el cielo para no volver a chocar o esquivar a nadie.






Buen fin de semana (ochentoso!)

21 comentarios:

Manuelita dijo...

Hay luces que traspasan lo más denso, y que por más que uno se esfuerce en querer apaciguarla busca la salida y sigue su trayecto recto hacia fuera.
No me inquietaría por evitar que otros perciban un contorno. De todas formas, siempre se ve mucho menos de lo que hay. El resto, es para los elegidos.

Fodor Lobson dijo...

Noooooo!!!!

Cass, me ha alegrado usted el fin de semana!!!.

"Maquillaje" fué el primer corte, del primer disco de Mecano,ergo la primera canción, que tocaron el las radios de las Iberias. Corría 1981 o 1982.
Mecano fué una revolución en la música española de los ochenta, que posibilitó la aparición de otros grupos "poperos" como Olé Olé.
Believe it or not, mientras veía el yutubazo, me canté de memoria toda la letra de priciio a fin.

Bueno, supere su vergüenza, y si no, siga canando No me mires...

Cassandra Cross dijo...

Manu: Cierto es. Igualmente supongo que tiene más que ver con que el afuera contamine el adentro o lo interfiera, sólo que a veces no me pongo de acuerdo conmigo misma para definirlo... Que es inevitable, es inevitable.

Fod: Jeje... qué alegría que le guste tanto como a mí. Mecano me acompaña desde la más tierna infancia y es culpable de vastos desequilibrios en mi organismo, not to mention la fiebre del ritmo que "me atrapa" dos por tres, a decir de Milo. Adoro "Maquillaje" y es también una especie de código secreto entre otra Mecano-fan y yo.

Gracias por pasar. Buen finde!

Unknown dijo...

el problema querida Cass sería que el invierno, si siempre estuviera en el hemisferio de allá, no vendría nunca al hemisferio de acá, que es hacia donde se dirige ahora, donde ahora se lo extraña.

pensá que siempre queda Alaska, o Tierra del Fuego.

L.

unServidor dijo...

Me gusta del frío que el abrigo disimula que soy un esqueleto, y me gusta del calor que me descubre las flores que caminan.

Nadie es ferpecto.

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Es curioso. Uno busca ocultarse de la mirada ajena en las ocasiones en que piensa que no está presentable. Esto implica que en otros momentos la consideración estética que uno hace de sí mismo es positiva. Cuando nos arreglamos para ir una fiesta, por ejemplo, creemos que hemos hecho un auto-diseño presentable. Pero al revisar las fotos del pasado, resulta que esas producciones que realizamos sobre nuestros cuerpos son las que más corte nos dan, aquellas de las que no podemos dar crédito.
¿Qué pensará la cantante de Mecano al verse ahora en ese video? Moraleja: desconfiar siempre de la propia mirada sobre uno mismo. Las cosas que están demasiado cerca no se pueden ver.

Vill Gates dijo...

Creo que es normal, pero pareciera que la ropa de invierno "protege" más que la de verano.
¿Rememebranzas del útero materno?
No. No me voy a andar haciendo el psicólogo acá...

El rincòn de mi niñez dijo...

Llegamos a una etapa de nuestras vidas,donde nos cuesta reconocernos frente al espejo y hacer amistad con lo que uno encuentra en el reflejo..y sí… llega el verano, me está costando despojarme de mis trapos,de mis jeans flojísimos y que nada me importe.
Vivo haciéndome rollos ,y teniendo vergüenza ajena por todo.Ya pasará,de eso estoy segura!! .
☺Lo esencial,es invisible a los ojos.
Buen domingo!!

Calio dijo...

Lamentablemente en mi caso tiene que bastarme con mis corazas mentales, es principio de la primavera y ya hacen 30 grados por aqui. Plus de humedad para colmo.
Vi el video y no pude dejar de pensar por diosss que no vuelvan nunca las hombreras!!!

Espero que siga pasando un lindo fin de semana.

beso

.:María Laura:. dijo...

Una especie de interruptor mental: "ahora sí, ahora no", "ahora me ves, ahora no me ves..." ¿podría ser, no?
Excelente el comentario de Manuelita.
Besos!

Capitan de su calle dijo...

Y si uno deja de ver?

Por ahi es mas saludable olvidar la mirada del otro. Acordarse de la mirada de uno sobre uno.
Sin sacos ni auriculares.
Pero sin los otros tampoco.

A mi me parece que hay cosas de la primavera que nos gustan a todos no?
Por ahi el invierno tambien se lleva otras frialdades que han llegado este año.

Salud Cass.

Cassandra Cross dijo...

Lucas: Soy una egoísta con el invierno... No creas que no he pensado seriamente mudarme a latitudes más amigables, eh.

Unser: Si nadie se lo discute... Ya se me pasarán las ñangas :-)

Walter: Buen punto el tuyo! Qué pensará Ana Torroja ahora de este look suyo? Parece más joven ahora que en aquellas épocas, y todo.

Vill: Nada más simple; manías de una persona demasiado "notable" que vive incómoda por ser notada. Eso, y que adoro estar toda cubierta. Si pudiera ir de pasamontañas por la calle sería feliz. Ojo: me encantan los soleritos livianos, mínimos, en días de mucho calor. Pero para usar en páramos donde me cruzo a una persona cada cinco kilómetros, póngale.

Marisa: Y... a mí no me va a quedar otra. Me conformo con que este verano no sea tan duro como otros.

Caliope: El finde no podría ser mejor. ¡Llueve! Te compadezco por la temperatura y la humedad... en tu lugar estaría terriblemente chinchuda.

María: Has dado en el clavo. Y Manuelita es como... no sé, a veces es una continuación de mis propios pensamientos. Brrr!
:-P

Pablo: Ojalá pudiera. Ni siquiera depende de mí, no basta con hacerme la distraída (porque puedo). De repente, me enfermo de vulnerabilidad y ya está hecho el daño... hasta que se me pase. La primavera tiene cosas hermosas, pero cada año que pasa hace más calor y yo estoy más alérgica, así que combino muchas horas de intolerancia con momentos breves de puro gozo.

Saludos a todos, gracias por pasar!

Anónimo dijo...

Yo te entiendo y no sabés cómo. En la ciudad me pasaba eso. Acá por suerte se me pasó. Creo que gané confianza y me importa poco que me miren o me dejen de mirar. Eso sí, cada vez que empiezan los primeros calores me cuesta horrores empezar a mostrar la piel. Es todo un ejercicio. Y al final, uno se acostumbra.
Besotes.

Naty dijo...

Yo quiero que vuelva el invierno para no tener tantas alergias... es parecido, no??

(Nunca algo profundo e inspiradorrrr... NUNCA!!!)

Estrella dijo...

Uno se acostumbra porque el tapado se lo sacan todos. Será cuestión de encontrar ese vestido que te proteja de los otros: no podrá ser de ningún color flúo, ni muy escotado, ni muy corto ni muy largo. Mmm, me parece que no es tan fácil, ¡nada como el tapado negro!

Anónimo dijo...

"Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser....cuando nadie me ve, pongo el mundo al revés, cuando nadie me ve no me limita la piel..."


saludos Cass!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sadako dijo...

Je, estoy tendiendo colecciones de corazas en el ropero últimamente =/...
Y dado el desastroso desequilibrio que fue este año, no sé si quiero que lleguen días tan calurosos y bonitos. Seguramente me sentiría más cómoda con la excusa de "día feo = encerramiento". El sábado estaba a las puteadas con el ventanal de casa, como si tuviera la culpa del cielo azul.

Si querés algún día hacemos intercambio de corazas (?)

El Profe dijo...

La verdad que el calor acá no es tanto como para abandonar mi coraza larga y negra :D No soy partidario del invierno... por motivos de cuidado: resbalones, caídas, escarcha, hielo, no se puede caminar ni manejar... pero el manto blanco que recubre la ciudad inspira a imaginar un lienzo que desea ser pintado.
¡Un abrazote! y ¡¡Qué temón!!

silvia camerotto dijo...

ay, con la mirada ajena, mi pequeña cass. quién pudiera ser invisible e ignorada. quién pudiera no chocar. sobretodo, no chocar.
abrazo.

Cassandra Cross dijo...

Lucy: Seguimos coincidiendo. ¿Dominaremos las reacias-a-mostrar-piel el mundo, algún día?? Por lo pronto una colonia experimental en un lugar como el tuyo suena maravilloso.

Naty: Cuack! para eso estamos.

Rubiaa: Y... más o menos, sólo que acá te ve tooodo el mundo. Pfff.

Sadako: entre las dos ya estamos para un ejército, aunque dudo que mi coraza abrigácea te ajuste, jaja!

Profe: Y esas botitas con clavos para el hielo? Séh, debe ser un rompedero de pelotas sacárselas a cada rato :-S. Igual, no nos vayamos a los extremos: recuerde que amo el invierno porque nací en el clima subtropical éste, con alta intolerancia al calor y la humedad. Lo que se dice en casa de herrero...

Sibila: Qué bueno leerte. Aunque chocar sea inevitable!

Gracias a todos por pasar.