miércoles, noviembre 18, 2009

Un (raro) cortito

Leyendo este post de Estrella, a varios twitteros, a mis conocidos de Facebook y a los locos lindos de siempre me quedo pensando por qué sé que soy rara y cómo nunca me puse a enumerar las razones que me hacen rara para los demás.

La respuesta engloba (em-bloga) todo el sentido de mi vida:

No me intereso lo suficiente para dedicarme tanto autoanálisis. Y además me da fiaca escribir sobre mí cuando la vida me está dando tantos momentos interesantes, más (por primera vez en años) la posibilidad de volver a escribir ficción.

Así que ya saben. A los que nunca me conocerán es al cuete que les enumere mis rarezas: la magia de los bichos raros nunca llega a través del papel de la misma manera que en vivo y en directo.
Alguna que otra cosa podrán intuirla a través de lo que escribo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Desconfiar de los que se autodenominan con Imaginación de Sobra, Bichos Raros y Extraño Humor. (Bitácora del Capitán)

Tanto autobombo es, por lo menos, par desconfiar.

Santiago.

Anónimo dijo...

"...para desconfiar", quise decir.

Cassandra Cross dijo...

Yo no sería mi propia amiga, Santiago. No sé a qué viene lo del autobombo, francamente.
Saludos.