Siguiendo la línea de lo que escribí hace un tiempo, todavía me queda bastante por descubrir en mi vida, me parece.
¡Diantres! Si aún no cumplí ni la mitad de mis propósitos... Si aún dependo de otras personas... Si aún no me atreví a tomar un par de decisiones cruciales... ¿Cómo puedo decir que he crecido?
La realidad es que los años y las vivencias me arrollaron, me pasaron por encima, secándome en tantos aspectos. Soy un alma vieja, cualquiera puede verlo; en las fotografías, según la luz incida, puedo tener 12 años o 40. Mi edad es la edad de mi estado de ánimo, sin intermedios: absolutamente irresponsable, o absolutamente vencida.
Demasiado joven e inmeritoria para echarme a descansar (que tampoco quiero: el reposo no se me da fácil). Demasiado grande para permitirme cierto tipo de sueños.
Pero ¿quién dice que es demasiado tarde?
La vida está ahí donde la dejé: a la vuelta de la esquina. Esperando que la siga con asombro renovado. Como dijera G., "el movimiento se demuestra andando".
Ya sé.
¡Diantres! Si aún no cumplí ni la mitad de mis propósitos... Si aún dependo de otras personas... Si aún no me atreví a tomar un par de decisiones cruciales... ¿Cómo puedo decir que he crecido?
La realidad es que los años y las vivencias me arrollaron, me pasaron por encima, secándome en tantos aspectos. Soy un alma vieja, cualquiera puede verlo; en las fotografías, según la luz incida, puedo tener 12 años o 40. Mi edad es la edad de mi estado de ánimo, sin intermedios: absolutamente irresponsable, o absolutamente vencida.
Demasiado joven e inmeritoria para echarme a descansar (que tampoco quiero: el reposo no se me da fácil). Demasiado grande para permitirme cierto tipo de sueños.
Pero ¿quién dice que es demasiado tarde?
La vida está ahí donde la dejé: a la vuelta de la esquina. Esperando que la siga con asombro renovado. Como dijera G., "el movimiento se demuestra andando".
Ya sé.
Ya sé.
¡Ya sé!
No tengo nada que demostrarles, pero sí una deuda inmensa conmigo misma... Y la pienso saldar.
Qué sencillo y qué claro se ve todo cuando hay un objetivo lo suficientemente fuerte...
No tengo nada que demostrarles, pero sí una deuda inmensa conmigo misma... Y la pienso saldar.
Qué sencillo y qué claro se ve todo cuando hay un objetivo lo suficientemente fuerte...
5 comentarios:
Mi unico motivo para seguir adelante es la certeza de que no importa qué me depare el destino, él y yo aún tenemos mucho que discutir.
Y a pesar de mis reparos sobre tener expectativas y eso, sé que lo mejor ocurrirá cuando menos lo espere.
¡Ahhh, pero ese no era el espiritu de tu post!
Je. Lo siento, soy incurable...
Las deudas con uno mismo, si no nos apuramos, las terminan pagando las personas que no generaron esos débitos...
Por enésima vez: escribí un libro, tarada! (Mirá que voy a ir a pegarte, eh?)
Objetivos... me parece que ahí está todo.
Alguien escribió sobre eso:
http://juanlb.blogspot.com/2005/07/horizonte.html
(Uy! que coincidencia... fui yo :-)
yo apoyo el espìritu de tu post. es el aire del barrio, seguro (?)
besitos :)
que se le puede desear a alguien que lo tiene todo?
te deseo las mejores preguntas!
y un eterno y brillante comienzo!
Uh, doña Gerund, después de su historia poesca, no me venga con el "espíritu del barrio" que me asusta a la chica...
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