A fines del año pasado pude ver una de esas películas que te marcan, "El laberinto del Fauno". A grosso modo, es la historia de una pre-adolescente fantasiosa y su particular visión de la realidad (bastante oscura) que le toca vivir. Analogía o no, esa realidad se traslada de una forma particularmente fiel a su propio mundo de fantasía.
Guillermo del Toro, el director, mezcla bien y a conciencia el conflicto (la guerra), los niños y lo sobrenatural. Lo hizo antes en "El espinazo del diablo", referente necesario de esta película. Incluso en "Hellboy": su personaje (cuya edad real, según el B.P.R.D., lo acerca más a un adolescente que a un adulto) es el punto de tensión de la batalla entre las fuerzas del Bien y el Mal. Incluso en "Mimic", donde lo siniestro ronda a los niños en el subterráneo, alcanzándolos finalmente.
Seguramente, Guillermo del Toro niño frecuentó a esa cofradía de asustadores eximios que existieron antes que el cine y sus perversiones. Desde Grimm hasta Perrault, los "clásicos" de la literatura infantil aleccionaban desde una perspectiva nada complaciente, e incluso agresiva.
Quiso el destino que mis lecturas de infancia, en un salón enorme y oscuro forrado de libros y oloroso a cuero viejo, a hojas desmigajadas, tuvieran más de Stevenson y Poe que de María Elena Walsh. Conocí antes a El Gato Negro que a Dailan Kifki, el elefante. A la edad en que mis amiguitas leían a Elsa Bornemann, yo amenizaba mis días entre lecturas de Agatha Christie y "Aquí vive el horror", de Jay Anson.
Nunca voy a olvidar que la primera versión que conocí de "La Sirenita" fue la del propio Hans Christian Andersen. La historia del libro de cuentos que llegó a mi poder a través de mi bisabuela es material suficiente para otro post. Ironías de la vida: la versión animada de ese mismo cuento que pude ver en video no fue la de Disney, sino ésta. Que es muchísimo más fiel, y por supuesto... termina mal.
No se me escapa que las Crónicas de Narnia, antes de pasar al cine adaptadas por Disney y su subsidiaria Walden Media, sufrieron una severa poda simbólica. Hasta tal punto que, oh casualidades, de los siete libros sólo se adaptarán cuatro, los más inocuos: Narnia no tendrá origen, con "El sobrino del mago", ni fin, ya que sacaron "La última batalla".
Temo igual suerte para la adaptación cinematográfica de "His Dark Materials", la fabulosa, oscura y cruel trilogía de Phillip Pullman, que estoy terminando de leer esta semana y cuyo segundo volumen, "La Daga", es un compendio de buena escritura y disparador suficiente para cualquier cabecita lo suficientemente curiosa. Recomendable para cualquier infante que, como Ofelia, quiera internarse en el laberinto, a conciencia de que pueden encontrarse hadas pero también ogros; maravillas y sangre, paz y guerra, Eros y Thanatos.
Y que no siempre todo es lo que parece.
01- Long, Long Time Ago
(Banda sonora de El laberinto del Fauno, por Javier Navarrete)
3 comentarios:
puedo acotar que vi "the wall" a los 9 años y me gusta hasta el dia de hoy!?
La verdad que cuando vi el "Espinazo..." me dí cuenta de que este hombre está bastante obsesivo con el tema. Confirmado con el "Laberinto...", obvio.
Estoy a la espera de His Dark Materials "THE BOOKS", :)
Y yo que creí que había descubierto la pólvora pensando que "El Espinazo..." y "El laberinto.." formaban parte de una trilogía, o saga, o algo asi. Y parece que era así, nomás. Espero que el autor de esa teoría pase por este blog. Nada más...
:-P
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