viernes, octubre 13, 2006

¡Gente de azúcar!

Eso es...

Váyanse de aquí, métanse en sus shoppings, apretújense como pollos mojados bajo los techitos y déjenme la calle para caminarla toda, con esta lluvia que vino a salvarme del sopor del día...

Eso es, quédense allí... inmaculados, con sus camisas recién planchadas, sus stilettos, sus medias de nylon y el pelo recién arreglado, y en vez de pensar "pobre chica", piensen que en el fondo me muero de la risa viéndolos escaparse del agua como si fueran montañitas de azúcar que se fueran a derretir con el contacto de la lluvia...

Mi alegría sin paraguas es mayor cuando no tengo que compartir la lluvia con nadie.

Quédense guardados, y déjenme este día para mí.

6 comentarios:

Nene Tonto dijo...

hay un cantante: lisandro aristamuño que apareció en su disco con un paraguas porque dice que se siente viejo... y eso de querer mojarse es parte de la juventud!
somos unos niños, agus!
abrazo
pol

Juan Solo dijo...

Lamento decirte, Cassandra, que deberás compartir la lluvia conmigo. Somos pocos, pero somos.

donnie dijo...

Me puso feliz tu post. No sé por qué, pero me puso feliz. Me encanta la nostalgia bien escrita, en especial cuando las analogías son tan interesantes (hermoso lo de la 'gente de azúcar').

Qué lindo post, qué lindo qué lindo.

xxx FroggieS xxx dijo...

¡Qué cosa! Después de unos días sin saber de qué escribir y tener ganas, hoy me dio por escribir sobre "lluvia con sol" por dos días que me tocó en este año. Después, a raíz de una pasada por el blog de Donnie me acordé que fue porque hoy de mañana tuve lluvia. Y a través de él llegué a TU lluvia. Antes también había pasado por la lluvia de otro. Bueno, es cierto que llovió, pero a unos cuantos el asunto nos inspiró. Tu post, lindísimo ciertamente, me alegro de haber pasado.
Saludos

Fender dijo...

A veces la lluvia es un estado de ánimo...
Y caminar bajo la lluvia, (una lluvia ideal para mí: agüita tibia, casa cerca), es como bañarse con las emociones.
Ayer, mi hija de cinco cantaba "que llueva, que llueva", y saltaba de alegría con cuatro gotas... Yo, desconfiado porque eran bastante frias e irregulares, tuve la alegría -bajo la llovizna- de verla alegre a ella...

Juansolo dijo...

:D