miércoles, octubre 18, 2006

Extraña

Acabo de mirarme al espejo por primera vez en el día.


Como siempre, encuentro a una extraña. No importa cuántas veces mire. Jamás reconozco a esa persona que me devuelve la mirada desde el vidrio, el agua o el espejo.

Vuelvo a estar entera cuando no puedo mirarme. Sospecho que el alter ego se adueña poco a poco de este aspecto. Pero ¿quién va a creerme?

4 comentarios:

Fender dijo...

EL espejo tiene esa maldita mania de la objetividad...
Igual, uno puede hacer un uso sano de la neurosis para ignorarlo...

Juan Solo dijo...

¿Y de qué se extraña, Cassandra? Es bien sabido que lo que se ve en el espejo no es el reflejo propio, sino apenas la gente que vive del otro lado.

Fender dijo...

Yo creo que la clave de la confusión no está en los códigos compartidos, sino por el contrario, en los que no se comparten (y no se comprenden).
A lo largo del tiempo, uno desarrolla cierta "aura" entre los conocidos.
Por ejemplo, si yo digo "El Chaqueño Palavecino no me gusta", la mayoría cree que no me gusta porque como tengo un "aura" de rocker (toco la guitarra, escucho, etc.), lo digo desde ese lugar. Entonces, no comprenden el juicio de valor en sí, sino que piensan "el chaqueño no le gusta porque a éste le gusta más Spinetta", o algo así.
Sin embargo, mi juicio viene del lado de que el folklore que me gusta es muy distinto, y es la antítesis de lo que yo he valorado en el género.

Fender dijo...

ehhh, este comentario iba en el post de abajo, je.