No conozco tristeza ni nostalgia que el mar no sepa curar...
Al menos a mí.
Mientras escuchan a Emiliana, les cuento que una de estas noches soñé que era una criatura del agua. Y, mientras saltaba y me zambullía entre las olas una y otra vez, podía oír esta canción de fondo.
(Soy la prueba viviente de que se puede soñar con todos los sentidos. No desesperen. Y por encima de todo, ¡no teman!
La experiencia es maravillosa... Como el sueño de volar. Ah... el sueño de volar. Algún día lo describiré).
Mientras escuchan a Emiliana, les cuento que una de estas noches soñé que era una criatura del agua. Y, mientras saltaba y me zambullía entre las olas una y otra vez, podía oír esta canción de fondo.
(Soy la prueba viviente de que se puede soñar con todos los sentidos. No desesperen. Y por encima de todo, ¡no teman!
La experiencia es maravillosa... Como el sueño de volar. Ah... el sueño de volar. Algún día lo describiré).
Ahora es el turno de las olas. De Ran, de Poseidon, las Selkies, las Undine... Criaturas del agua.