Pese a los años dedicados al estudio, pese a la vocación incontrastable de seguir leyendo más allá de la carrera, pese a las prácticas que me volvieron muy solvente en campo y mucho más dubitativa en una redacción, todavía me cuesta asumir que he sido periodista.
Y como dice Galeano, una vez que entraste en ese mundo y lo hiciste tuyo, se hace difícil volver a ser el mismo.
Al lado de otros colegas que tuvieron suerte dispar, o más entusiasmo, no tengo nada que hacer. Apenas desentumezco la mano con colaboraciones y una web modesta. No voy a negar que estoy muy desengañada con lo que fue la carrera (hasta el punto que me da pánico volver a la ciudad donde cursé mis treinta y tres materias), y ni siquiera los proyectos más ajustados a mi ambición me terminan de convencer para que retome lo que todavía me debo.
A pesar de todos estos conflictos, sigo pensando que este oficio es, de todos los terrestres, el que abre la puerta a las mayores gratificaciones.
Links recomendados del día:
- Blog de los trabajadores de Crítica de la Argentina
- El amigo del mes, por Subjuntivo
- Ley de Medios. Por su efectivización a la brevedad posible.
- Ciudadanos periodistas, por Washington Uranga.
Y lo que nunca falta: releer a Walsh, a Soriano, a Briante; reencontrarse con el Polosecki que nos llevó a pasear por el lado oscuro mucho antes del progresismo post-menemista.
Vaya desde aquí un saludo modesto y lleno de respeto a aquellos periodistas que he tenido ocasión de cruzarme y que me han enseñado con sus silencios, con sus recomendaciones, con sus acciones, con sus verdades. También para aquellos a los que no conocí ni conoceré, pero que con su ejemplo me alientan más allá de las dudas y las limitaciones.
5 comentarios:
Felíz día entonces para usted! ;)
Y yo con las manos vacías.... Felicidades!!!!!
:O!!!
No sabía de su turbio pasado...
Felicidades, entonces...
;)
Feliz día Cass!
Y feliz duturo día para mí!
Gracias a todos, y para Antoch, agarrate. Jajaja!
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