Este día iba a llegar algún día y no iba a poder ni querer evitarlo. El día de escribir exactamente lo que se me antoja y cagarme en quién lo vaya a leer después. Estoy en eso. Siguen los sueños vívidos. Anoche fue mi familia inverosímil (muertos con vivos sin sentido cronológico alguno) plasmada en una polaroid. Había olas gigantes de color turquesa en el sueño, nado nocturno en una zona portuaria, agua en los pulmones. Estaban mis niños amados. Había un perro lobo enorme. Había espinas bajo mis pies y sangre desde mis manos hasta los antebrazos. Música de fondo: las bandas sonoras de "Drive" y "Springbreakers". Muchas manos en la oscuridad. Pasé tanto calor que me desperté destapada y medio aterida de frío.
Esta es la vida que me gusta. Este es el tiempo que me gané.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario